La serie SILIKE Si-TPV 2150 es un elastómero dinámico a base de silicona vulcanizada, desarrollado mediante tecnología avanzada de compatibilidad. Este proceso dispersa el caucho de silicona en SEBS en partículas finas, de 1 a 3 micras, bajo microscopio. Estos materiales únicos combinan la resistencia, la tenacidad y la resistencia a la abrasión de los elastómeros termoplásticos con las propiedades deseables de la silicona, como suavidad, tacto sedoso y resistencia a la luz ultravioleta y a los productos químicos. Además, los materiales Si-TPV son reciclables y pueden reutilizarse en los procesos de fabricación tradicionales.
El Si-TPV se puede utilizar directamente como materia prima, especialmente diseñado para aplicaciones de sobremoldeo suave al tacto en dispositivos electrónicos portátiles, carcasas protectoras para dispositivos electrónicos, componentes automotrices, TPE de alta gama y las industrias de cables TPE.
Además de su uso directo, el Si-TPV también puede servir como modificador de polímeros y aditivo de proceso para elastómeros termoplásticos u otros polímeros. Mejora la elasticidad, optimiza el procesamiento y mejora las propiedades superficiales. Al combinarse con TPE o TPU, el Si-TPV proporciona una suavidad superficial duradera y una agradable sensación al tacto, a la vez que mejora la resistencia al rayado y la abrasión. Reduce la dureza sin afectar negativamente las propiedades mecánicas y ofrece mayor resistencia al envejecimiento, al amarilleo y a las manchas. También puede crear un atractivo acabado mate en la superficie.
A diferencia de los aditivos de silicona convencionales, el Si-TPV se suministra en forma de gránulos y se procesa como un termoplástico. Se dispersa fina y homogéneamente en la matriz polimérica, uniéndose físicamente el copolímero a ella. Esto elimina la preocupación por la migración o la formación de eflorescencias, convirtiendo al Si-TPV en una solución eficaz e innovadora para lograr superficies suaves y sedosas en elastómeros termoplásticos u otros polímeros. Además, no requiere pasos adicionales de procesamiento ni recubrimiento.
La serie Si-TPV 2150 tiene las características de un tacto suave y agradable para la piel a largo plazo, buena resistencia a las manchas, no agrega plastificantes ni suavizantes y no precipita después del uso a largo plazo, que sirve como aditivo plástico y modificador de polímero, especialmente adecuado para la preparación de elastómeros termoplásticos de tacto agradable y sedoso.
Comparación de los efectos del aditivo plástico Si-TPV y el modificador polimérico en el rendimiento de los TPE
El Si-TPV actúa como un innovador modificador de tacto y aditivo de procesamiento para elastómeros termoplásticos y otros polímeros. Puede combinarse con diversos elastómeros y plásticos de ingeniería o de uso general, como TPE, TPU, SEBS, PP, PE, COPE, EVA, ABS y PVC. Estas soluciones ayudan a optimizar la eficiencia del procesamiento y a mejorar la resistencia al rayado y la abrasión de los componentes terminados.
Una ventaja clave de los productos fabricados con mezclas de TPE y Si-TPV es la creación de una superficie suave y sedosa, sin sensación pegajosa, precisamente la experiencia táctil que los usuarios finales esperan de los artículos que tocan o usan con frecuencia. Esta característica única amplía la gama de aplicaciones potenciales de los materiales elastoméricos de TPE en múltiples industrias. Además, la incorporación de Si-TPV como modificador mejora la flexibilidad, elasticidad y durabilidad de los materiales elastoméricos, a la vez que hace que el proceso de fabricación sea más rentable.
¿Tiene dificultades para mejorar el rendimiento de los TPE? Los aditivos para plásticos Si-TPV y los modificadores de polímeros ofrecen la solución.
Introducción a los TPE
Los elastómeros termoplásticos (TPE) se clasifican según su composición química, incluyendo olefinas termoplásticas (TPE-O), compuestos estirénicos (TPE-S), vulcanizados termoplásticos (TPE-V), poliuretanos (TPE-U), copoliésteres (COPE) y copoliamidas (COPA). Si bien los poliuretanos y copoliésteres pueden presentar un diseño excesivo para algunos usos, opciones más rentables como el TPE-S y el TPE-V suelen ser más adecuadas para ciertas aplicaciones.
Los TPE convencionales son mezclas físicas de caucho y termoplásticos, pero los TPE-V se diferencian por tener partículas de caucho parcial o totalmente reticuladas, lo que mejora su rendimiento. Los TPE-V presentan menores deformaciones por compresión, mejor resistencia química y a la abrasión, y mayor estabilidad térmica, lo que los hace ideales para reemplazar el caucho en sellos. Por el contrario, los TPE convencionales ofrecen mayor flexibilidad de formulación, mayor resistencia a la tracción, elasticidad y colorabilidad, lo que los hace adecuados para productos como bienes de consumo, electrónica y dispositivos médicos. También se adhieren bien a sustratos rígidos como PC, ABS, HIPS y nailon, lo cual resulta ventajoso para aplicaciones de tacto suave.
Desafíos con los TPE
Los TPE combinan elasticidad con resistencia mecánica y procesabilidad, lo que los hace muy versátiles. Sus propiedades elásticas, como la deformación permanente por compresión y la elongación, provienen de la fase elastomérica, mientras que la resistencia a la tracción y al desgarro dependen del componente plástico.
Los TPE pueden procesarse como los termoplásticos convencionales a temperaturas elevadas, donde entran en la fase de fusión, lo que permite una fabricación eficiente con equipos estándar de procesamiento de plásticos. Su rango de temperatura de funcionamiento también es notable, abarcando desde temperaturas muy bajas, cercanas al punto de transición vítrea de la fase elastomérica, hasta temperaturas altas cercanas al punto de fusión de la fase termoplástica, lo que aumenta su versatilidad.
Sin embargo, a pesar de estas ventajas, persisten varios desafíos para optimizar el rendimiento de los TPE. Un problema importante es la dificultad de equilibrar la elasticidad con la resistencia mecánica. Mejorar una propiedad suele ir en detrimento de la otra, lo que dificulta que los fabricantes desarrollen formulaciones de TPE que mantengan un equilibrio constante entre las características deseadas. Además, los TPE son susceptibles a daños superficiales, como arañazos y marcas, que pueden afectar negativamente tanto la apariencia como la funcionalidad de los productos fabricados con estos materiales.